Flora y fauna

Flora y Fauna en la Playa de As Catedrais

Descubre la extraordinaria biodiversidad que alberga el entorno de As Catedrais. Este espacio natural protegido es hogar de hábitats únicos y especies fascinantes que han encontrado en sus acantilados, brezales y aguas marinas un refugio privilegiado.

Geología y geomorfología de la playa

En el ZEC (Zona de Especial Conservación) de As Catedrais se encuentran 21 tipos de hábitats naturales, de los cuales 6 son considerados prioritarios. Destacan los brezales húmedos atlánticos de Erica ciliaris y Erica tetralix, y los brezales secos atlánticos costeros de Erica vagans, un ecosistema del que el 24% de su extensión mundial se localiza en el litoral galaico-asturiano.

La auténtica joya botánica de As Catedrais es la Limonium dodartii, conocida como “acelga salada”, un endemismo atlántico catalogado como en peligro crítico / en peligro de extinción en el Atlas y Libro Ruego de la Flora Vascular Amenazada de España y en el CGEA, 2007 respectivamente. También destacan otras especies adaptadas a las duras condiciones costeras, como la Armeria pubigera, popularmente llamada «herba de namorar», y la Angelica pachycarpa, que añaden valor a este singular entorno natural.

Acelga salada (Limonium dodartii)

Herba de namorar (Armeria pubigera)

Angelica pachycarpa

Fauna

Las aves son las grandes protagonistas de As Catedrais. Entre las especies más emblemáticas destacan el ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus) y el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), ambas catalogadas como vulnerables en el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas.

Durante el invierno, es posible observar aves limícolas como los vuelvepiedras (Arenaria interpres) y el correlimos oscuro (Calidris maritima), además de especies migradoras como alcatraces, pardelas y negrones.

Ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus)

Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis)

Vuelvepiedras (Arenarioa interpres)

En el terreno de los mamíferos, la nutria (Lutra lutra) destaca por su rara adaptación al medio costero, mientras que los delfines mulares (Tursiops truncatus) son visitantes habituales de las aguas que rodean el litoral.

Las charcas de agua dulce, aunque escasas, albergan pequeñas poblaciones de anfibios amenazados como la ranita de San Antón (Hyla molleri). Entre los reptiles, el lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi) es el habitante más característico de los brezales, adaptándose perfectamente a este entorno atlántico.

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